El plumón que se usa en el relleno de esta almohada, procede de las plumas que se localizan sobre la piel de los patos y gansos y que están bajo las plumas más exteriores. Se trata de aquellas que conservan el calor corporal, las que actúan como aislante natural, las que apenas tienen partes duras (caña) y que son mucho más suaves y flexibles. Por sí solas, estas pequeñas plumas son muy suaves al tacto y ofrecen una gran duración, pero no son demasiado firmes, por ello, para un mayor confort, en esta almohada se utilizan los sacos individuales de copos de látex que le confieren mayor resistencia a la tumbada con una perfecta adaptabilidad, pero sin perder su suave acogida.
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